La Misión Sucre tiene que conectarse con la Misión Barrio Adentro, tiene
que hacer estudios, censos, orientación a las masas campesinas, a los
indígenas, a los pescadores, al pueblo como un todo. La Misión Sucre es como
Sucre, llevando antorchas, una antorcha de conocimiento, de fuerza moral, de
unidad. La Misión Sucre tiene que contribuir a la unidad del pueblo, a
profundizar la unidad del pueblo más allá de los partidos, más allá de
candidaturas, más allá de la coyuntura electoral…”
Cómo analizar esa idea.
Veamos que existe en ella:
1.- una dimensión objetiva:
los problemas del país.
2.- una dimensión subjetiva:
que es una postura frente a los problemas.
3.- Una dimensión
integradora y multidimensional que integra los problemas objetivos con las
percepciones subjetivas para tratar de explicar las situaciones y buscarle
solución.
Noten que esa sería el rol a
jugar de la Misión Sucre. No era: diseñen un currículo, hagan unos cursos
apliquen esos cursos, gradúen estudiantes. No fue esa la idea generadora, no
fue esa la intención.
Pero el tener tantos estudiantes sin estudios
universitarios hizo gran presión y se tomó la vía que mejor conocíamos, se
diseñó un currículo y se desarrollaron los PNFs.
Eso vino acompañado de la búsqueda de sedes
físicas, se construyeron aldeas, se tomaron otras sedes como aldeas y puesto
que sólo la Universidad podía otorgar títulos de educación de tercer nivel,
pues se hizo lo que ya es historia y que ustedes conocen y viven como una experiencia
cotidiana, en muchos casos no satisfactoria, y miren que yo pienso que no
debería ser insatisfactoria pero esa insatisfacción es la medida de la poca capacidad que tiene el sistema
universitario convencional de ofrecer soluciones que impliquen una sinergia y
una salida hacia el exterior de sus muros y de su zona de inamovilidad, que
muchos llaman zona de confort, otros burbujas, y otros su espacio de autonomía.
Pero veamos cómo concibió
Chávez esas tres dimensiones las cuales les estoy refiriendo. Quiero traer aquí
hechos que nos aclaran la preocupación del presidente. El día 16 de agosto de
2006 se celebró la primera graduación de
la Universidad Bolivariana de Venezuela en la cual egresaron como Técnicos
Superiores 1078 graduados en las áreas de: Gestión Social, Gestión Ambiental y
Comunicación Social. La primera promoción tuvo como epónimo al ciudadano
Presidente de la República Hugo Chávez.
El discurso del padrino tuvo
como temática el problema sin solución
de la posibilidad real de existencia de El Hombre en Libertad, y la
necesidad de dar un debate universitario, especialmente en la casa de los
saberes, la UBV, sobre cómo en este continente y sólo en socialismo es posible
lograr, en libertad, que la humanidad pueda enrumbarse hacia una sociedad cada
vez más ética, más solidaria y más preparada para responder dentro del
humanismo, con la prioridad de alcanzar
las metas sociales y políticas que esperan los pueblos: educación universal
gratuita y de calidad, asistencia médica preventiva y curativa, vivienda digna,
servicios básicos confiables, atención a las personas con discapacidad,
guarderías infantiles, rol de la mujer en la sociedad, participación de las
comunidades indígenas, solución a los problemas de delincuencia, drogas, crimen; inseguridad, participación de
hombres y mujeres en igualdad, atención a niños y adolescentes, en fin todas
las variables asociadas a superar la miseria y convertirnos en una sociedad
sana hermanada a través de los principios del humanismo.
Cómo hacerlo; ¿Cómo despejar
la incógnita? Muchas veces escuchamos de Chávez las referencias a nuestro sabio
Simón Rodríguez. Simón Rodríguez en su ideario afirmó que la Escuela Social, que debía ser general, ayudaba a
construir ¨ un común sentir de lo que
conviene a todos¨ lo cual
necesariamente debía hacerse porque el
no conocer o sentir, o dejar de tener un
bien común o un común sentir ¨ es una
fatalidad ¨.
Afirmaba Rodríguez
que la educación social pedía de todo
mucho, un dominio de saberes que es la
única manera de fundar la República.
Expresaba que la única
forma de que el hombre fuese parte de la
Sociedad Republicana era a través de
la participación social y la crítica;
¨ Criticar es juzgar con rectitud ¨ expresaba Rodríguez y afirmo:
“Hagan los Directores de las Repúblicas lo que quieran; mientras no
emprendan la obra de la Educación Social,
no verán los resultados que esperan.”
Nuestro problema crucial, por encima de todas
las trabas de funcionamiento y todo lo que debemos retomar, inventar y
perfeccionar es la respuesta a una pregunta siempre presente, que Chávez lector
ávido había leído del Juramento en el Monte Sacro, decía el joven Bolívar
inspirado por el Sabio: “La civilización
que ha soplado del oriente, ha mostrado aquí todas sus fases, ha hecho ver
todos sus elementos; mas en cuanto a resolver el gran problema del hombre en
libertad, parece que el asunto ha sido desconocido y que el despeje de esa
misteriosa incógnita no ha de verificarse sino en el Nuevo Mundo”
Chávez hablaba en el presente con la mente
puesta en ese pasado que todavía no ha sido superado y se preguntaba: ¿cómo
formar un espíritu para lograr no sólo un buen profesional, sino un ciudadano,
un ser humano que habiendo internalizado que debe vivir en interdependencia,
pueda practicar que el objetivo de la vida es el bien común? Para nosotras como revolucionarias y ustedes como revolucionarios, como
miembros de una institución para las masas este es un problema que debe ser
planteado una y otra vez y que debe ser atacado cada día.
Una y otra vez debemos
preguntarnos por:
- Cómo hacer para diseñar instituciones que puedan trabajar en la inclusión de la gente.
- Cómo hacer para impactar desde los espacios educativos los bienes públicos.
- Cómo hacer para que las instituciones educativas tengan responsabilidad con las comunidades.
- Cómo hacer para promover en los estudiantes competencias cívicas.
- Cómo hacer para desarrollar y transferir habilidades de órden superior que permitan ser aprendices durante toda la vida.
- Cómo hacer para desarrollar y transferir habilidades de órden superior que permitan manejarnos frente a la incertidumbre.
En una sociedad cada vez más compleja, una democracia que dejó de
significar sólo el derecho a votar y en dónde la participación no sólo tiene
que ser definida sino ejercida con toda propiedad; en un mundo cultural diverso
en el cual los diferentes actores tienen un protagonismo nunca antes visto, en un país en el cual se ha puesto sobre el
tapete, entre otros, la igualdad entre los géneros, los derechos de los pueblos
indígenas, el problema de la comunicación, el derecho a la salud, a la
educación, al hábitat digna; en una
América Latina en busca de integración y en un Mundo cada vez más
interdependiente y multipolar; las personas en formación necesitan desarrollar el conocimiento adquirir y cultivar las capacidades para tomar decisiones responsables, razonadas e inteligentes sobre
la sociedad y la comunidad en la cual se desenvuelven.
Necesitan también sobre
la base de un conocimiento certero sobre su país y los problemas que éste
confronta, colaborar, no sólo en los fundamentales problemas académicos, sino en las soluciones que a sus niveles y con sus herramientas
puedan significar un aporte en el
presente y un compromiso en el futuro.
La preparación de las personas no puede seguir siendo para que sean dependientes por el contrario esperamos contribuir a formar un mundo de adultos responsables con vocación comunitaria.
Los seres humanos no son mercancías ni robots. Nuestro sistema educativo debe revisar su semántica y sus metáforas porque no podemos continuar desconectando la vida de las personas, sus deseos y posibilidades. Debemos cuestionar el concepto de mundo, vida, universo, gente, población, comunidad personas; para tratar de integrar aspectos de manera armónica. Crear un holograma en que las partes sean el todo y el todo refleje alas partes.
Veamos
entonces que muchas pueden ser y son las trabas de funcionamiento y estructura
que deben ser solucionadas en el marco de la Misión Sucre, pero que estas no se
perfilarán como queremos si no tenemos presente en todo momento a quién
formaremos, con qué, cómo y cuándo.
Debemos recapacitar sobre las preguntas anteriores y concluir que;
No es posible continuar definiendo la excelencia a través de la selectividad y dejar grandes sectores capaces de aprender fuera de los sistemas universitarios.
No es posible continuar afincando el prestigio en estándares académicos y dando la espalda a los grandes problemas nacionales.
No es posible encerrar la calidad y los logros en claustros y dejar de lado las comunidades a las cuales nos debemos y que deberían ser nuestra principal misión.
No es posible que las instituciones continúen siendo administradas sin contemplar la transdisciplinariedad que debería unir todas sus acciones. La gente es importante y la comunidad lo es también y las personas deben aprender a lo largo de su vida en su entorno con los demás de manera tal que al contrario de producir para un mundo que ofrece altas tasas de desempleo, se cultiven personas que desempeñan con dignidad su responsabilidad en su comunidad.
Las competencias cívicas no
son recetas que se extraen de un manual o que se acumulan en una asignatura o disciplina. La
forma de promoverlas es a través del estudio integrado y transdisciplinario de
las ciencias sociales, las humanidades y las ciencias naturales; y el desarrollo de competencias
sociales para el planteamiento de problemas, la capacidad de integración con
las comunidades cercanas a los jóvenes, a la gente que quiere educarse.
Inspirados, como debe ser con la voz de un lejano pasado Bolívar y Rodríguez,
revisemos en el cuadro que introduce este ensayo lo que consideramos son las premisas básicas de la Misión Sucre derivadas a partir del
análisis de la exposición de Chávez.
Dadas estas premisas
básicas, estamos colocando a la Misión Sucre como una estrategia educativa que
difiere diametralmente de los enfoque conocidos. Su implantación necesitaría un
cambio de perspectiva en el concepto de educación, que usualmente hemos desarrollado. Ese cambio que esperamos no sólo viene
prescrito por las premisas que hemos visto, semántica de la MS, sino por las
tendencias que se han demostrado se presentarán en el futuro inmediato y que
nos señalan un concepto de educación, de formación y de un ser humano del cual poco hemos hemos hablado en toda esta exposición y que es el norte y centro de toda
experiencia educativa. Pero este tema que es tan
interesante nos llevaría a otros escenarios que no quisiera exponer en estos
momentos y que dejaremos para otras oportunidades.